Niño de mamá
Secuencia basada en el sketch de SNL
Secuencia basada en el sketch de SNL
Una pareja de adultos que se van a casar han pasado la noche en la casa donde él pasó la infancia. Él será tratado por su madre como un niño pequeño.
PERSONAJES
Ana: prometida. Va perdiendo el amor a lo largo del sketch.
José: prometido. Con Ana se porta como adulto; con su madre, como niño chico.
Mami: Con su hijo José es puro amor y juegos infantiles. Con Ana es cortante como el hielo.
[Ana y José se desperezan en una cama. La habitación tiene una sola puerta lateral.]
JOSÉ.- Buenos días.
ANA.- Buenos días, mi amor.
JOSÉ.- ¿Lo ves? No fue tan raro dormir en mi antigua habitación.
ANA.- Por suerte, tu madre no dijo nada de que durmiésemos juntos. Algunas madres son demasiado sobreprotectoras.
JOSÉ.- Bueno, tú y yo nos vamos a casar. Además, enseguida conocerás a mi madre, verás cómo te cae bien.
ANA.- Parece como si hubiera dejado tu habitación igual que cuando eras niño. El papel pintado, los juguetes...
JOSÉ.- Supongo que echa de menos a su niño.
ANA.- Qué ternurita.
MAMI.- [Entra cantando] ¡¡Vamos arriba, mi niño dormilón!! ¡¡Los niños buenos se levantan...!!
JOSÉ.- ¡¡Con el sooooool!! ¡Buenos díaaas!
MAMI.- ¡Un beso, dos besos, tres besos! ¡Y un abrazo fuerteee!
[José ríe fuerte como niño. Mami también, celebrando, y empieza a salir. Justo antes de salir, se gira y saluda cortante a la nuera.]
MAMI.- Hola, Ana.
ANA.- ¡Buenos días, señora...! Caramba, qué raro.
JOSÉ.- ¿Raro? ¿Qué cosa?
ANA.- Que tu madre te tratase como a un niño de cinco años. Eso fue raro...
JOSÉ.- ¡¡Rara serás tú!!
ANA.- ¿José?
JOSÉ.- Lo siento, es que mi madre es muy expresiva, perdóname.
ANA.- Perdóname tú, no es para tanto.
JOSÉ.- Gracias, cariño. Oye, ¿qué quieres hacer hoy? En el museo hay una exposición de Renoir, puede estar bien.
ANA.- Sí, puede estar bien.
[La madre grita juguetona desde fuera]
MAMI.- ¿Dónde está mi osito lindo? ¿Dónde está escondido?
JOSÉ.- ¡¡Ah, me tengo que esconder, no le digas dónde estoy!!
[José salta de la cama, se lleva toda la colcha y se tapa con ella en otro lado. Entra la madre]
MAMI.- ¿Dónde está mi osito lindo? ¿Dónde se ha escondido? ¿Está debajo de la cama? ¿Está en el mueble? [A Ana, todavía jugando] Hola, ¿has visto a mi osito lindo?
ANA.- Está ahí.
[Mami reacciona contrariada. Va a José y le retira la colcha]
JOSÉ.- ¡¡Oh, me descubrió!! [Ruge como un oso] ¡¿Cómo me encontraste, mami?!
MAMI.- [Fría] Me lo dijo Ana. [Se va]
JOSÉ.- Por qué... ¿Por qué le dijiste dónde estaba?
ANA.- ¿Qué quieres decir?
JOSÉ.- Cuando alguien está buscando a su osito lindo, no le dices dónde está, porque entonces ¿qué sentido tiene?
ANA.- José, tienes 34 años.
JOSÉ.- ¡¡34 y medio!! Mira, sólo vengo aquí una vez al año y mi madre se siente sola. Hago esto porque significa mucho para ella.
ANA.- Vale, vale, supongo que mi familia es distinta.
JOSÉ.- Ya lo sé, no es tu culpa que tu familia dé asco.
ANA.- ¡Mi familia no da asco!
JOSÉ.- [Sarcástico] ¡Oh, claro! ¡Nos divertimos tanto cuando estuvimos en la casa de tus padres! ¡Cuando nos despertó la alarma! ¡Cuando tu padre miraba las noticias! ¡Cuando nos bañamos todos por separado!
ANA.- ¿Cómo has dicho?
JOSÉ.- [Conciliador, le besa una mano] Mira, ¿sabes qué? Tienes razón, tienes toda la razón. ¿Podemos empezar esta mañana desde cero?
ANA.- [Abrazo] Sí, por favor.
JOSÉ.- [Abrazo] Vamos a vestirnos y luego al museo.
MAMI.- [Canturrea desde fuera] ¡El primero que llegue a la mesa, come tortitas!
[José, que tenía a Ana entre sus brazos, la arroja a la cama y sale disparado a comer tortitas. No llega a salir.]
ANA.- ¡Aaah! ¡José!
JOSÉ.- Perdón... Lo hice por instinto.
ANA.- ¡No pienso quedarme aquí si vas a empujarme para irte a comer las tortitas de tu madre! ¡Tienes que decirle que ya no eres un niño y que hay una mujer nueva en tu vida! Hazlo por mí.
JOSÉ.- Sí, tienes razón.
[Entra la madre muy agitada. Sostiene un plato con tortitas.]
MAMI.- ¡Oh, Pepito! ¡Gracias a Dios que estás bien! ¡Cuando vi que no bajabas a por tus tortitas, pensé que Ana te había asesinado!
ANA.- ¡Señora, por favor!
MAMI.- Mi hijo adora mis tortitas.
ANA.- ¡Su hijo tiene algo que decirle!
MAMI.- ¿De verdad, Pepito mío? ¡¿Y antes no quieres un poco de tus tortitaaas?!
JOSÉ.- ¡¡Shíiiiii!!
MAMI.- ¡¡Síiiiiii!! Ana, ¿te parece bien que Pepito se coma una tortita en la casa donde se crió, o no tienes alma?
ANA.- ¡Que coma!
MAMI.- ¡Muy bien!
JOSÉ.- [Come un poco] ¡Ñam, ñam, ñam! [Sigue]
MAMI.- [Ríe ruidosa] ¡¡Ñam, ñam, ñam!! ¡Va a caer una tortita a la barriguita!
ANA.- José... José, cuando estés listo...
JOSÉ.- Ah, sí. Escucha, mamá...
MAMI.- ¡Espera! ¡Que tienes la boca muy sucia! [Se la limpia con saliva] ¡Ya está! ¡Y ahora, como no me gusta ver a mi bebé triste, dile qué te pasa a tu mamá!
JOSÉ.- Bueno, verás. Ana y yo hemos estado hablando...
MAMI.- ¡Oh, rayos! ¡Según mi reloj, va a llegar el tren de las cosquillas!
JOSÉ.- ¡¡Nooo!! ¡¡Nooo!! ¡Quita!
[José escapa jugando y de nuevo empuja a Ana. La madre atrapa a José y lo aplasta sobre la cama, haciéndole cosquillas, riendo sin parar.]
JOSÉ.- ¡¡Nooo!! ¡¡Nooo!! ¡Por lo que más quieras, no me hagas una pedorreta! [La madre se lo hace, él ríe] ¡Nooo! ¡¡Tengo pipí!! [Se logra escapar de la cama y sale de escena]
MAMI.- [Para de reír en una transición seca] ¿Querías decirme algo, Ana?
ANA.- ...
JOSÉ.- [Desde fuera] ¡¡Ya tengo la cremallera a la mitad!!
ANA.- ¿Sabe qué? Tenga este anillo. [Le da su anillo de compromiso y se va corriendo]
JOSÉ.- ¡¡Mamiiii!!
MAMI.- ¡Ya voy, Pepinillo! [Se levanta de la cama y sale dando saltitos]
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