jueves, 26 de noviembre de 2015

Sed de vírgenes

Volví a pensar en escribir aquí un cuento, y volví a pensar en todos esos concursos donde no podría participar con él. Parece como si en un blog sólo tuvieran cabida los cuentos malos o viejos.
Más bien, como si los concursos tuvieran una inquebrantable sed de cuentos vírgenes.
—¡Este no! ¡Que ya lo han leído otros y a lo mejor acabo pagándolo caro!

Lo que me recuerda a los grupos de escritores de internet. Pues ¿no se reúnen todos apelmazados en un mismo sitio y se arrojan publicidad unos a otros? ¡Eso es como una discoteca rancia! Habrá quien te quiera leer, pero mayormente traen todos su ebook, y bastante tiempo pierden anunciándolo en decenas de grupos iguales, como para encima leer los anuncios de los demás.

¿Imaginan una discoteca de vampiros donde todos son vampiros?

En teoría somos libres de publicar como más nos guste. Pero a efectos prácticos, si quieres competir en condiciones con otras plumas, debes tener un gancho fuerte escondido. Lo que significa que los mejores escritores son los que nunca ves, porque lo están siendo.

Paso de cebra


Un peatón espera a cruzar el paso de cebra en cuanto se detenga un conductor que espera a que el peatón comience a cruzar el paso de cebra para detenerse lo justo y que dé tiempo a bordearlo comiéndole la mochila.

Un conductor vuela como un tifón y un peatón se queda quieto al pie del paso, como el resto de farolas.



Un peatón cruza antes de que el coche se detenga, y el conductor tiene que detenerse para evitar la cárcel.

Un conductor comienza a frenar pensando que así el peatón cruzará, y cuando llegue a la altura del paso ya no se tendrá que detener.

Un conductor ha pintado de madrugada el paso de cebra. En el paso de las panteras no hay herbívoros.


miércoles, 25 de noviembre de 2015

Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Ojalá pudiéramos dirigirnos a los hombres cobardes para que dejen de acorralar a quienes más cerca tienen.
Ojalá pudiéramos dirigirnos a los chicos de esos piropos que hasta salpican de tan densos.
Ojalá pudiéramos conversar con los niños, antes de que sean tan brutos que no merezca la pena llevarlos de visita a la jaula de los gorilas.
Espera, eso sí podemos.
Hablemos con los niños de verdad, porque un niño ignorante puede ser un adulto con ceguera emocional que merece ser encerrado en la jaula de los gorilas.

https://www.facebook.com/asociacioncandelita/
Foto: Asociación Candelita

sábado, 21 de noviembre de 2015

Tsun, tsun. Dere, dere.


La chica tsundere primero se te aleja:
—¡Tsun, tsun! >_<

Y cuando traspasas todas las barreras emocionales, se te arrima:
—¡Dere, dere! ^v^

En la realidad son un dolor de cabeza.

Vamos a ver. Si te gusto, puedes decírmelo o no. Esa es tu decisión. Pero si tú también me gustas y te lo digo, no me des patadas giratorias en la cabeza, porque me lo voy a tomar como algo personal.

La chica tsundere pone todas sus energías en ponerte obstáculos y pruebas. No vaya a ser que sepas cómo se siente.
Desde fuera, a lo mejor se ve tierno:
—Oooh, mira cómo se quieren...
Hasta que ya no quedan migas de pan por las que guiarse, y uno tiene que seguir su vida. Entonces, yendo en dirección contraria a la que ibas, podrás encontrar otra miga. Y al girarte, descubrirás el sendero plagado de barras de pan, brioches, ensaimadas y hasta pizzas familiares. Pero sólo hasta que recuperes la orientación. Después, ya te puedes morir de hambre que no verás más pan hasta que encuentres su casa por ti mismo.

Las historias de princesas en un castillo no hablaban de esperar a que te salven. El dragón es el padre.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Fujur

Los concursos literarios se llevan mal con los blogs. Cualquier vistazo que eches a las bases te prohibirán un relato publicado, aunque sea en Mr. Blog Recóndito Que Nadie Lee. Eso hace que la mayoría de las veces que he escrito algo, haya tenido que comérmelo de cara al público. Sin embargo, hoy traigo una alternativa. En adelante, cuando escriba un cuento (o dos principios de cuento), aunque no lo publique aquí para evitar discriminaciones en los certámenes, lo anunciaré de algún modo. Así me marcaré a mí mismo un hito, y a la vez el blog será más interesante. De modo que, damas y caballeros, aquí va la demostración de que he escrito un cuento.

¡Fuaaaaaa! ¡Pedazo de cuento que he escrito, tú! No sabes tú lo que he estado escribiendo antes, y ayer, y el otro día también. Vamos. Cacho de pasada a limpio que he tenido que hacer porque primero escribo en una hoja y luego pulo detalles. ¡Uf! ¡Mira! ¡Y no un cuento cualquiera, no, uno de esos que vienen solos, que sólo eres un canal para que se desenrede! Aunque luego tenía que estudiar, y me tuve que detener. La verdad, me falta el final. Siendo sinceros. Porque el final... Es que el final... Los finales son lo más difícil; ¿cómo decidir dónde acaba un cuento?
O sea, pedazo de cuento que he escrito, oyes.


viernes, 13 de noviembre de 2015

Digno de recibir un libro



Aquí tengo el libro obsequiado en sorteo por los grandes de
Sajalín Editores.

INDIGNO DE SER HUMANO
de Osamu Dazai.

Muchas gracias. Daré impresiones cuando lo lea.