domingo, 27 de octubre de 2019

Impresiones de adaptar SNL

Este último mes he publicado ante todo adaptaciones de sketches de Saturday Night Live. Experimentos de cómo los adaptaría yo a la cultura española. Aparte de las observaciones usuales —utilizan muchísimo los nombres Kevin, Carl y Helen—, mi mayor sorpresa ha sido darme cuenta de que en demasiados casos, el sketch no termina propiamente. Sobre todo en los sketches de la última década. Suena música, el reparto se retira, el público aplaude, pero la escena no ha dado ningún giro final, no hay remate. Parece que se les hubiera ocurrido una situación divertida —a veces, meramente sorpresiva— y la hubieran alargado sin más hasta llenar cuatro minutos y medio.

Otras veces sí hay un remate digno, pero no terminan ahí y continúan unos segundos más, hasta que todos los personajes se hayan desfogado. Diría que en los mejores sketches, estas partes se han recortado porque se han hecho las necesarias revisiones, mientras que en los sketches de pocos borradores, la metralla del bombardeo indiscriminado de chistes se queda ahí y hiere a la estructura con el tiempo.

Paso a comentar las escenas de este mes una a una, para de paso dejar aquí una especie de índice.

Tiburón de tierra es una delicia del absurdo. Combiné dos iteraciones del mismo chiste en una misma pieza. Su mayor dificultad en el montaje es distinguir qué parte del escenario es la casa y cuál una comisaría. Bromeo, la mayor dificultad es fabricar una cabeza de tiburón.

Originalmente, Un sketch para la mujer tenía la característica de ser autoconsciente de que en SNL siempre están leyendo rótulos en lugar de aprenderse los textos. Puesto que en una puesta teatral no se pueden poner letreros sin tapar el escenario, tuve que introducir un giro que a la vez tiene sentido dentro de la crítica al machismo: los hombres están actuando con el texto en la mano y las mujeres no tienen su propio libreto, por lo que dependen de que ellos les pasen el guion para saber qué es lo que tienen que hacer para estar a la altura.

Cita con un psicólogo infantil tiene el inconveniente de que hay que romper platos o cerámica, así como empapar a una actriz. Si algún taller teatral hace un montaje con estos textos, recomiendo la ejecución de este sketch al final de todo, porque después de todo el estropicio lo único que se puede hacer a tiempo es salir a saludar.

Premios Familia es la adaptación que más cambios necesitó. Muchas diferencias culturales entre EEUU y España.

Primera cita en el bosque está basado en First Date on a Lake. En la TV puedes montar una barca sobre un decorado, pero según como yo entiendo el teatro, el lago es lo de menos.

Uno de los pocos de los que me "arrepiento" de haber adaptado es Bullying para su perro. En el original es gracioso porque salen perros. Sin perros, tienes que recurrir a peluches tirados de hilos y no es lo mismo. Y no, meter a perros no es opción. Una vez vi Otello con un perro y no terminó bien.

Dr. Jekyll es uno de esos sketches donde se hacen contraplanos con cámaras, algo imposible en teatro. O sea, que recomiendo poner a Jekyll y a su esposa en el centro, mirando a público, y al fondo del escenario todos los científicos que lo están viendo. No creo que el público no entienda este tipo de perspectivas forzadas.

Muestra teatral de instituto es un verdadero peligro si no se hace bien.  El reparto que hace de adolescente tiene que saber que lo que hace es penoso, pero que sus personajes están superinvolucrados. Al mismo tiempo, hay que dejar claro al público que esto no es una muestra de verdad. Y además, de nuevo los personajes adultos que están en la obra requieren de una perspectiva forzada para separarlos de la escena donde actúan los estudiantes. Una bomba en malas manos.

La familia Berridos es otro ejemplo de final que no termina. El chiste podría seguir toda la noche, pero se acaba ahí para no cansar. Viendo la película de Los Caraconos, ¿por qué SNL no produjo la película de The Loud Family?

¿Qué es lo que es eso? Un estupendo y sencillo entretenimiento para hacer en el proscenio a telón cerrado mientras detrás colocan la siguiente escena.

Comprando cerveza podría ser una explosión de humor si colaborasen actores adolescentes de verdad. La única dificultad real es la de definir el umbral de actuar mal a propósito.

Al estar en español en el original, English Policemen tenía que hacerse en english. Los objetos de comer que aparecen se pueden sustituir por otros menos exóticos. No en todas partes se encuentra una piña.

¿Cómo se llama? ¡Baldomero el portero! Because Norman the doorman.

Ya tenía traducido de hace meses el sketch de Mario es una fuente de inspiración. Está contado de un modo muy bobo, pero el mensaje es imponente. Debería enseñarse en las escuelas para debatir acerca del daño que está haciendo a la sociedad eso que llaman pensamiento positivo.

En Simulador del FBI cambié el final porque en el teatro no puedes poner un primer plano de un cuadro en el último segundo.

Recuerdos es una pieza bellísima. Creo que quitando la parte en la que se reían de comportamientos de gente con discapacidad intelectual, dejé la escena insuperable.

Ronda de sospechosas me funcionaba mejor con mujeres. Me dio la idea el sospechoso 4, que en el original siente que el personaje que le piden representar es una mujer. Me sonaba un poco a chiste transfóbico. Y como en todos los talleres donde he estado la mayoría del elenco es femenino, se me ocurrió despejar la pista de entrada.

Comida para perros es de un humor distinto, pero como ejercicio de interpretación lo veo útil, pues el personaje de la mujer es realista hasta el hartazgo.

Guitarrista en el metro está escrito con expresiones unisex para facilitar la elección de reparto.

¡Cuidado! En Niño de mamá hay una cama y un plato de tortitas.

Adapté El mafioso sordo porque me apetecía practicar chistes de palabras que suenan parecidas. Fuera de eso, ya no me parece tan memorable este sketch.

Identidades múltiples es un regalito para una actriz con ganas de probar distintos registros en una misma escena.

Vi la misma premisa de Borrador de novela, pero en mudo, en un espectáculo profesional que anda rondando por Madrid: Gag Movie, del grupo Yllana. Por lo que recuerdo, ellos le dieron un tratamiento más soñador y con unos cambios de vestuario instantáneos que lo convierten en una sensación distinta, pero siempre da un poco de tristeza ver que todas las ideas magistrales ya se han hecho antes por gente que ni siquiera conocías.

Si sale antes de los 40 minutos, a las señoras mayores les encantará Entrevista con Emilia Petiso. Es que después, se les seca la garganta, sacan los caramelos y ya no prestan tanta atención.

Lo que no sé si les gustará será Línea geróntica, porque si tus nietos te llaman me figuro que da gracia, pero si no te llaman... menudo bajón.

Empecé a adaptar Compañeras de piso porque me gustaban las transiciones de registros que hacían, pero luego me pareció imposible e innecesario describir el juego de rimas y payasadas que hacían las chicas. Por eso creo que será mucho más gracioso si las hipotéticas actrices se inventan su propio juego y lo hagan de verdad entre ellas durante los meses de ensayos.

En El Show de Odiemos a Jimena tuve que cortar una misma intervención en muchos renglones, porque tantísimas acotaciones hubieran dificultado la lectura del guion.

En España no tenemos una voz de Señora Negra Vindicativa. Dejando aparte a andaluces o gallegos, sólo podemos hacer chiste de los pijos. Por eso en Así hablo yo tuve que documentarme; la última vez que imité a un pijo, todavía decían lo de Te lo juro por las bragas de Mafalda.

Consejos para el ama de casa viene de un sketch de los años 70. Por eso se hace raro ver la figura del ama de casa, que hoy en día también dependería de un trabajo. En fin, ¡cuidado! ¡Hay que romper platos y comprarse un traje de cuero sadomaso!

La lavadora automática es una escena muda de un humor fino. No había diálogos que adaptar, pero no podía obviar esta delicia.

Me imagino el montaje de Equipo de vigilancia con los dos vigilantes en un tercio del escenario, sin nada detrás. El sospechoso no se ve hasta que se une a la fiesta. Mientras están hablando del objetivo, el resto del escenario está en penumbra. Entonces los vigilantes empiezan a hablar de la fiesta que está sucediendo en el apartamento de al lado, se enciende todo, y se sucede la fiesta sin música, o con una música muy sutil. Más adelante vuelven a hablar del objetivo y la fiesta se vuelve a apagar momentáneamente, lo justo para que agarren las pelotas de gimnasia y entre la tercera persona.

Después de varias semanas cazando sketches para adaptar a teatro, decidí cerrar con una joyita de la sátira: ¡Conozca a su segunda esposa! Aunque tenía este sketch anotado desde el mismísimo principio de mi iniciativa, me echaba atrás la interpretación de las tres esposas que estaban en el público, pues ya no quería tener que recurrir a perspectivas forzadas. Los contraplanos son para la TV. No obstante, tenía ganas de tratar esta pieza, por lo que hice cambios y confié en la imaginación del público.

Durante este repaso me he dado cuenta de que en ciertas entradas hay espacios donde no tercian. Es un problema de código. Hice demasiadas cosas raras en una de las entradas y copié la plantilla de ahí en adelante, multiplicando los bugs. Este mes aprenderé un poco de programación, para que por lo menos el HTML del blog no se me descuajeringue.

sábado, 26 de octubre de 2019

[Sueño] Possum

He vuelto a soñar con una especie de roedor al umbral de una puerta. Esta vez, con possums.
Llevo muy poco tiempo sabiendo de la existencia de estos animales; al menos, de su nombre. Pero el otro día leí que a veces comen garrapatas. Que si un ciervo confía en un possum, él se comerá con paciencia todas las garrapatas de su cara.




El pueblo que más frecuento había abierto un hostal donde en vez de pagar dinero por pasar la noche, bastaba con pedir permiso; y ya te llamarían. El vestíbulo tenía conserje, y varias puertas. Algunas se iban ramificando hacia otras estancias, pero yo tenía permiso para entrar en la más sencilla, para pasar una noche.
Un montón de possums estaba a la espera de que alguien abriera una puerta. No lo sabía aún, pero era la puerta donde me iba a alojar. Avisé al conserje. Como no le pareció importar, yo tampoco le di importancia.

En cuanto tuve el permiso para estar en la habitación, me encontré ya dentro. Había dos camas anchas, espacio de sobra para una persona y una ventana por donde el sol entraba difuminado.
Abrí la puerta a medias. El tropel de possums estaba ahí, deseando entrar. No estoy acostumbrado a verlos, de hecho ni siquiera sabía de su existencia hasta hace poco; pero me parecían muy limpios.  El primer possum asomó la cabeza despreocupado. Yo entrecerré la puerta para que reculase, pero el animal insistía; querían entrar todos y él era el explorador. No podía cerrarle la puerta más sin hacerle daño. Resolví dejar entrar a ese primero y cerrar la puerta justo después. Mejor estar a solas con un possum que estar a solas con una cabeza decapitada. Después de hacerlo así, me arrodillé para mirar debajo de las camas.

El possum no estaba cómodo bajo la primera cama. En ese punto se sabía no bienvenido.
Correteó hasta la segunda cama, cuya esquina daba a un hueco iluminado por la luz del sol. En el rincón, se echó en el suelo de costado; como quien se tira a una colchoneta. Como el payaso que se sabe caer a propósito.

viernes, 25 de octubre de 2019

Póster de mujer con velo

Sucedió en el espacio de un segundo y medio.
Al ir a pasar por delante de un salón de estética de los que pegan carteles de hermosas mujeres, llamó mi atención la imagen de una mujer con velo. No se me ocurrió que fuese una estampa inusual en una peluquería para señoras.
Me sorprendió la sutil distinción que transmitía. Su mano izquiera se alzaba hasta su barbilla como si flotase sin esfuerzo. Sus dedos miraban a su derecha en horizontal, como marcando un número a modo de pista en una película trasnochada de misterio.
Me miraba a mí. Sus ojos no eran grandes, pero absorbían todo.
Sonreí cuando me di cuenta de que, aunque inmóvil, no era una foto.

jueves, 24 de octubre de 2019

Microrrelato: Zapatos hobbit

Cansado de no poder sentir la fuerza de la tierra bajo sus pies, Marcelo se arrancó las suelas. Su paseo matinal fue el doble de fresco; también el doble de lento. Cada piedrecita le dio los buenos días, el rocío de la hierba le refrescó entre los dedos.
Al volver a casa, doña Dominga acababa de fregar el suelo.
—Marcelín, pasa por lo fregado con los zapatos quitados, que no quiero que me dejes la mugre.

miércoles, 23 de octubre de 2019

[SNL] ¡Conozca a su segunda esposa!

En este ejercicio de práctica, tomaré un sketch del programa Saturday Night Live y lo adaptaré libremente a un medio teatral minimalista hispanohablante.



¡Conozca a su segunda esposa!

Secuencia basada en el sketch de SNL

Un programa de TV muestra a tres participantes cuál será su siguiente esposa.

PERSONAJES
Voz previa en off: presenta a los participantes y revela el nombre del programa.
Presentadora 1: se llamará como su actriz.
Presentadora 2: se llamará como su actriz.
Bruno: profesor universitario y novelista de Ciudad Real.
Esteban: programador de software de Palencia.
Tito: analista financiero de Móstoles.
Adriana: futura esposa, adolescente, una sola línea de texto.
Soraya: futura esposa, niña de 5 años, sin texto.
Alicia: madre de futura esposa, adulta, sin texto.




VOZ PREVIA EN OFF: Nuestro primer invitado es profesor universitario en Ciudad Real. El segundo es programador de software de Palencia. Y el tercero trabaja como analista de finanzas en Móstoles. Aunque ellos todavía no lo saben, van a ser los primeros participantes de nuestro nuevo programa: "¡Conozca a su segunda esposa!"

PRESENTADORA 1.- ¡Hola, bienvenidos a "Conozca a su segunda esposa"!
PRESENTADORA 2.- Yo soy ____________ ____________.
PRESENTADORA 1.- Y yo, _____________ ____________.
PRESENTADORA 2.- Este es el único programa en el que hombres felizmente casados pueden tener el privilegio de conocer a la que un día se convertirá en su segunda esposa.
PRESENTADORA 1.- [A los participantes] ¿Estáis emocionados?

[Los participantes se han quedado conmocionados, balbucean y no saben qué decir.]
PRESENTADORA 2.- ¡Fantástico! Conozcamos a nuestro primer invitado: Bruno, de Ciudad Real.
BRUNO.- Perdón, ¿qué pasa aquí, que no me he enterado?
PRESENTADORA 1.- ¡Enseguida lo entenderás!
PRESENTADORA 2.- ¡Bruno, conozcamos a tu segunda esposa!

[Entra Adriana, una adolescente.]
PRESENTADORA 1.- ¡Te presentamos a Adriana!
PRESENTADORA 2.- Ahora mismo, Adriana está cursando primero de Bachillerato en un instituto de Pontevedra. Pero en el futuro, será tu segunda esposa.
BRUNO.- Eso es imposible. Adoro a mi mujer, me ha apoyado siempre que he escrito una novela.
PRESENTADORA 1.- ¿Y si te dijéramos que dentro de pocos años una de tus novelas se convertirá en un Best Seller adaptado al cine?
BRUNO.- Ah, ya... Ahora todo tiene sentido.
PRESENTADORA 1.- Bruno, ¿tienes alguna pregunta para tu segunda esposa?
BRUNO.- Claro... ¡Hola! ¿Qué es lo que más te gusta?

ADRIANA.- ¡Los caballos!
BRUNO.- ¡Así que caballos! ¡Muy bien! ¡Los caballos molan! Bueno, supongo que ya nos veremos en veinte años. [Ríe]
PRESENTADORA 1.- En realidad, serán siete. Nuestro siguiente invitado es Esteban, de Palencia.
PRESENTADORA 2.- ¿Estás emocionado por estar aquí?
ESTEBAN.- [En shock] Yo... Antes sí, pero ahora ya no. A mí me dijeron que esto era un programa de reformas en el hogar.
PRESENTADORA 1.- ¿Y acaso no lo es, Esteban?
PRESENTADORA 2.- ¡Muy bien, vamos a conocer a tu segunda esposa!

[Entra Soraya, niña pequeña]
PRESENTADORA 2.- ¡Ella es Soraya!
ESTEBAN.- ¡Oh, no...!
PRESENTADORA 2.- Soraya, ¿cuántos años tienes?

[Soraya muestra cinco dedos en una mano]
PRESENTADORA 1.- Son cinco dedos, creo que quiere decir que tiene cinco años.
PRESENTADORA 2.- Puede que Soraya todavía esté aprendiendo los números, pero un día será tu segunda esposa.
PRESENTADORA 1.- Lo que va a pasar es que Soraya solicitará entrar como becaria a tu empresa.
PRESENTADORA 2.- Gracias al aviso que le dio una compañera de la facultad, o sea, tu hija.
ESTEBAN.- Bueno, al menos así podrán seguir siendo amigas, ¿no?
PRESENTADORA 1.- [Irónica] Claro. A tu hija le va a encantar.

ESTEBAN.- Esto es ridículo, yo jamás dejaría a mi esposa.
PRESENTADORA 1.- Es cierto, no la dejarás. Pero por desgracia, tu esposa actual morirá en un trágico accidente de canoa.
PRESENTADORA 2.- Lo sentimos. ¡Nosotras no hacemos el futuro, simplemente lo conocemos!
PRESENTADORA 1.- ¡Por último, tenemos a Tito, de Móstoles!
PRESENTADORA 2.- Tito, ¿es cierto que tu esposa actual está entre el público?
TITO.-
[Tito tiene rostro de puro terror] Eso me temo. [Al público] ¡Hola, cariñín!
PRESENTADORA 1.- ¡Sin más demora, conozcamos a tu segunda esposa!

[Entra Alicia, una adulta joven. Lleva un cartel volteado.]
PRESENTADORA 1.- ¡Ella es Alicia! Trabaja en una tienda de tecnología.
TITO.- ¡Ah, menos mal! [Al público] ¿Ves, cariño? ¡La mía no es tan joven!
PRESENTADORA 2.- ¡Calma! Ahora mismo, Alicia tiene una relación seria con un chico, y hoy ha sabido que dentro de seis meses va a dar a luz... ¡efectivamente, a tu segunda esposa!

[Alicia gira su cartel, es una ecografía de tres meses. Tito está aterrorizado.]
TITO.- Una preguntita... ¿Este programa puede darme asilo político?
PRESENTADORA 2.- ¡No, pero todos los invitados os vais a llevar a casa una espléndida canoa!
ESTEBAN.- Sé que no debería aceptarla, ¡pero son tan divertidas!
PRESENTADORA 1.- Les esperamos en la próxima edición de...
PRESENTADORA 1 y 2.- ¡Conozca a su segunda esposa!



martes, 22 de octubre de 2019

[SNL] Equipo de vigilancia

En este ejercicio de práctica, tomaré un sketch del programa Saturday Night Live y lo adaptaré libremente a un medio teatral minimalista hispanohablante.



Equipo de vigilancia 

Secuencia basada en el sketch de SNL


Dos policías vigilan con prismáticos a un sospechoso. En el piso de al lado hay una fiesta que contagia buena onda.

PERSONAJES
Capitán en off: al inicio y final de sus intervenciones suena un ruido de walkie-talkie. Puede ser pregrabado.
Sargento: lleva prismáticos y un comunicador.
Oficial: lleva prismáticos y un comunicador.
Fiestero 1: sin texto.
Fiestero 2: sin texto.
Corista: sin texto.
Objetivo: sin texto.



CAPITÁN EN OFF.- Equipo de vigilancia, tenemos a los GEOs en posición. ¿Tienen al objetivo a la vista?
OFICIAL.- Afirmativo, capitán. El objetivo se encuentra en su salón hablando por teléfono. Más le vale que sea con su abogado, está involucrado en 52 casos de venta ilegal de armas. Cambio.
CAPITÁN EN OFF.- No lo creo, este tío no dudaría en pegarnos un tiro a cualquiera de nosotros. Por eso tenemos que actuar despacito y con buena letra. ¿Hay algún civil en el edificio?
SARGENTO.- Permanezca a la escucha... Parece que hay actividad de civiles en el apartamento anexo.
OFICIAL.- ¿Qué están haciendo?
SARGENTO.- ¿Me equivoco o son dos hombres adultos bailando mientras comen algodón de azúcar?
OFICIAL.- Eso parece.
CAPITÁN EN OFF.- Equipo de vigilancia, ¿qué sucede en el apartamento anexo al del objetivo?
SARGENTO.- No estoy del todo seguro, señor. Tenemos a dos adultos caucásicos, de en torno a unos cincuenta años, en plena fiesta con bailes y algodón de azúcar. Cambio.
CAPITÁN EN OFF.- ¿Ha dicho una fiesta con bailes y algodón de azúcar? Confirme.
OFICIAL.- Sí, señor. Tenemos en rango visual a dos hombres de mediana edad con mucha marcha, sintiendo el ritmo al unísono y comiendo algodón de azúcar. En mi opinión, se están divirtiendo mucho. Cambio.
CAPITÁN EN OFF.- ¿Se trata de algún asunto fetichista?
OFICIAL.- Negativo, señor. Es más del estilo de cuando tienes diez años y haces una pijamada con tu mejor amigo. Cambio.
CAPITÁN EN OFF.- Recibido. Informaré a todas las unidades de la fiesta con bailes y algodón de azúcar del piso anexo. Cambio.
SARGENTO.- Espere, capitán. La fiesta de bailes y algodón de azúcar acaba de terminar.
CAPITÁN EN OFF.- ¿Qué ocurre ahora?
OFICIAL.- Ahora la situación es más compleja. ¿Cómo le diría, señor? A primera vista, parece que los vecinos estuvieran haciendo una pasarela de moda con mochilas.
CAPITÁN EN OFF.- ¿Qué quiere decir con una pasarela de moda con mochilas?
SARGENTO.- Es exactamente lo que parece, señor, tal como suena. Los dos hombres están luciendo unas mochilas como si estuvieran en un pase de modelos. Es una diversión bastante bobalicona, pero si me permite añadir, capitán: ellos lo saben. Les divierte hacerlo, sin más.
CAPITÁN EN OFF.- Recibido. Advertiré al equipo de asalto acerca del pase de modelos con mochilas. Permanezcan a la escucha.
OFICIAL.- [A Sargento] ¡Increíble! ¿Recuerda cuando podíamos ser felices con algo tan sencillo como eso?
CAPITÁN EN OFF.- Equipo de vigilancia, ¿nuestro objetivo sigue hablando por teléfono?
OFICIAL.- No, señor. El objetivo está cargando una ametralladora.
CAPITÁN EN OFF.- Tendremos que comenzar el asalto. ¿Ha cambiado la situación en el apartamento anexo?
OFICIAL.- ¡Vaya que sí! Los dos hombres están rebotando sobre unas pelotas de gimnasia, y para más inri, los acompaña una corista de cabaret tocando una guitarra por el lado que no es.
CAPITÁN EN OFF.- No creo que el equipo de asalto pueda esperar mucho más.
OFICIAL.- ¡Capitán, informe al equipo de asalto de que el sospechoso se ha unido a la fiesta loca de sus vecinos! ¡Ya no hace falta tener prisa, el objetivo no parece que se vaya a ir, se lo está pasando pipa! ... Viendo esto, me pregunto: ¿cuándo empecé a vivir por inercia? ... ¿Qué opina, sargento? [Sargento no está] Capitán, le comunico que el sargento Montero se ha ido a la fiesta, y que... ¡yo también voy!


lunes, 21 de octubre de 2019

[SNL] La lavadora automática

En este ejercicio de práctica, tomaré un sketch del programa Saturday Night Live y lo adaptaré libremente a un medio teatral minimalista hispanohablante.



La lavadora automática 

Secuencia basada en el sketch de SNL


Sketch mudo. Un hombre y una mujer se conocen compartiendo una lavadora.

Reparto necesario: un actor y una actriz.



En una lavander
ía pública, un hombre y una mujer desconocidos buscan una lavadora. Todas están ocupadas excepto una, donde coinciden con sus cestas llenas de ropa (y más). Ambos tratan de ceder amablemente la lavadora al otro. Finalmente, el hombre propone compartir la misma lavadora. Ella acepta. Apoyan las cestas y comienzan a sacar prendas y a meterlas en la lavadora por turnos. Primero con una sonrisa encandilada y luego pícara; se va calentando el ambiente.
Él unos calcetines. Ella unas medias.

Él una camisa. Ella otra camisa.

Él un pantalón. Ella una falda.

Él una camiseta interior. Ella coge de su cesto un sostén; le da vergüenza echarlo. Él la anima coqueto, pero ella sigue tímida. Él saca una rosa roja de su cesto y se la entrega. Ella la acepta y la huele; mete el sostén.

Él mete unos calzoncillos jugando al tirachinas con la goma. Ella coge de su cesto unas bragas, y niega tímida con la cabeza. Él saca de su cesto una botella de vino y llena dos copas. Brindan. Ella mete las bragas en la lavadora.

Él saca de un bolsillo una moneda y la introduce en la lavadora automática. Ella cierra la tapa.

Se sientan o se apoyan en alguna parte. Él saca dos cigarrillos y los prende. Acaramelados, los dos se fuman el cigarrillo de después.