Tributo a David Bowie

Nunca he sido el mayor admirador de David Bowie. Me gustó en sus temas primerizos, me gustó mucho en su disco Outside, con el que podías conducir a toda velocidad en mitad de la noche; incluso me gustó como Rey de los goblins, aunque pensase que era una chica por mucho vozarrón que le pusieran en el doblaje.

Pero cuando se te muere un mito antes de lo pensado, siempre te toca. Ahora vivimos en un mundo sin Michael Jackson y sin Constantino Romero. Cuesta aceptar de buenas a primeras que tampoco está el Duque Blanco.
Esta es mi manera de aceptarlo.